viernes, 21 de enero de 2011

Fortalecer la calidad educativa


Por Francisco Cieza Murga

Habitualmente se menciona que para mejorar la calidad educativa, la escuela debe tener un currículo diversificado, maestros competentes, un local apropiado, una gestión eficiente y ética, así como un conjunto de materiales y textos pertinentes para la enseñanza.
Esto está bien, pero no es suficiente.  Porque no siempre se valora la importancia que tiene el clima institucional en la construcción de los aprendizajes de los niños, niñas, adolescentes y adultos.
El clima institucional es el ambiente que se genera en el entorno escolar, a partir de las vivencias, desempeños y relaciones humanas entre el director, los profesores, los padres y los alumnos en el quehacer pedagógico cotidiano.
Precisamente, la UNESCO, en su informe del Segundo Estudio Regional de la Calidad Educativa (SERCE-2008), sostiene que en los procesos educativos al interior de los colegios son esenciales la gestión del director, el trabajo de los maestros y el clima escolar para el logro de los saberes.
Es conveniente puntualizar que se pueden tener en el colegio los recursos didácticos necesarios, pero estos tendrán impacto en el aprendizaje si se dinamizan mediante procesos pedagógicos en un ámbito educativo organizado, motivador, exigente, acogedor, respetuoso, participativo, tolerante e innovador.
Cuando los agentes educativos en la escuela enseñan y ponen en práctica valores tales como la puntualidad, el respeto a la diversidad, la disciplina, la honradez, el trabajo en equipo, es posible, entonces, que estas virtudes sean aprendidas y asumidas por los alumnos.
Indudablemente un ambiente institucional es bueno cuando se sustenta, entre otros, en la eficiencia, la integración, las relaciones interpersonales y grupales armónicas, la autoestima y el sentido de pertenencia. Igualmente, en el cumplimiento de las normas, el liderazgo del director, así como el principio de autoridad.  Y, por supuesto, en el respeto de cada espacio que le corresponde a cada actor educativo.
Por todo lo señalado, debemos fortalecer en los planteles el trabajo  –conjunto y coordinado– de los  directivos, profesores, padres de familia y trabajadores con el objetivo de construir un clima institucional positivo que contribuya a mejorar la calidad educativa y, consecuentemente, la formación integral de los estudiantes.



1 comentario:

  1. Si bien es cierto actualmente encontramos numerosas instituciones educativas que ofrecen brindar una buena enseñanza y formación académico profesional a los alumnos pero en muchos casos los conocimientos no son suficientes para garantizar el éxito profesional de la masa estudiantil. La educación es un tema tan amplio y que se presta a numerosos debates en los cuales intervienen diferentes puntos de vista abocados a soluciones particulares y muy pocas veces ven al problema en su totalidad como es la visión sistema. Los elementos intervinientes en el problema de la educación no solo se limitan a los docentes y los problemas que se presentan en el plantel si no que muchos de ellos se originan en el hogar mismo y es por eso que debe de existir una comunicación fluida entre estas dos casas y además de comunicarse apoyarse y complementarse a fin de obtener un alumno que no sea memorista de sus cursos si no que los entienda y que sepa llevar las soluciones de problemas encontrados en sus libros a solucionar problemas de la vida cotidiana solo así se le estará preparando al alumno para la vida y no para aprobar un curso o el año escolar que es la triste realidad de nuestro país.

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