viernes, 21 de enero de 2011

LA TUTORÍA  ELECTRÓNICA EN EL NIVEL UNIVERSITARIO

En nuestro medio los cursos universitarios suministran al estudiante el plan de trabajo y las orientaciones bibliográficas en formato escrito –en el mejor de los casos CDROM. Por cuidadosa que sea la programación esta forma de presentación tiene limitaciones. La familiaridad que adquiere el estudiante en la tutoría electrónica estimula las habilidades de búsqueda y selección activas, la profundización de los temas de su interés a través de las redes, la actualización permanente del material de consulta y el contacto con instituciones distantes.
El empleo de medios como la tutoría electrónica y las listas de discusión reclama el desenvolvimiento de estilos de escritura: la expresión sucinta moviliza las habilidades de síntesis; la selección de materiales pertinentes favorece los procesos de abstracción y el ejercicio de la argumentación y el pensamiento inductivo se ponen en juego en las diferentes vías de acceso a la información tal como se materializan en el hipertexto (Open University, 2001).
 La tutoría favorece la identidad del estudiante, la posibilidad de actuar y responder a una persona determinada, aspecto importante en la educación universitaria donde los docentes llegan a identificar pocos alumnos o conocer sólo algunos datos de ellos.
El diseño de cursos es un aspecto a tener en cuenta: implica la colaboración para otorgar significado a las actividades y materiales, diferenciar contribuciones pertinentes y su grado de justeza, diferenciar los roles, crear estructuras y ambientes apropiados, así como adaptar materiales y estrategias al propósito y al contexto.
La “arquitectura” del curso puede diseñarse tomando en cuenta el feedback recibido de tutores y estudiantes y así contemplar las necesidades, intereses y expectativas de los destinatarios. Combina la provisión de información, la disponibilidad de orientación oportuna y la toma de decisiones consecuentes, unida a una mayor individualización, integración y combinación de los materiales (Morales, C. 2002; Open University, 2001).
El tutor en la universidad se ve obligado a analizar los materiales de trabajo y los modos de monitorear el proceso; al conocimiento sobre el tema se añaden habilidades para facilitar el aprendizaje y flexibilidad para introducir los cambios que van teniendo lugar.
La tutoría universitaria permite utilizar el modelo de aprendizaje colaborativo y a través de los pares, pudiendo actuar éstos como tutores (ERIC Digest). El examen final oral, práctica generalizada en el ambiente universitario, ofrece una ocasión adecuada para el ejercicio de la tutoría.
Los servicios de apoyo al estudiante universitario mediante tutoría persiguen:
-determinar etapas críticas en el aprendizaje que reclaman mayor asistencia, asignando un tutor que estimule la persistencia y desaliente el abandono monitoreando las tareas; que combine las actividades tutoriales con el contacto con los docentes a cargo del curso e informe al estudiante en la etapa inicial en qué consiste el programa;
-comunicar al estudiante el grado de progreso hacia el logro de las metas fijadas;
-favorecer la retención de aspectos sustanciales o significativos del curso;
-preparar para cursos subsiguientes;
-respetar la diversidad de los estudiantes y de este modo disminuir el desgranamiento o deserción;
-desarrollar la cooperación y colaboración en el aprendizaje entre pares;
-crear una atmósfera propicia para el estudio.

La tutoría electrónica ofrece oportunidades únicas para comprometer al estudiante y es tarea del tutor minimizar las desventajas y maximizar las ventajas. Parte de su trabajo consiste en la autorreflexión sobre sus puntos fuertes y débiles en el manejo de la información y la orientación al estudiante. Muchas de las estrategias provenientes de la enseñanza directa pueden utilizarse en un sistema on-line; por ejemplo: preguntas autoformuladas, uso de la información (links), formulación y presentación de situaciones adecuadas, favorecimiento de la comprensión (insight), recomendaciones para la consulta y lectura posterior
(Herrmann, A. 2001). El monitoreo de la actuación favorece el pensamiento crítico acerca del propio desempeño y el despliegue de estrategias cognitivas (Jackson, J. 2000; Solomon et al. 1988).
Comprometer al estudiante –“ayúdame a ayudarte”- responde a una óptica no directiva orientada a la respuesta. Gran parte de la eficacia de la tutoría reside en la habilidad del tutor para formular las preguntas y su habilidad para mantenerse en el rol en un patrón de comunicación o proceso de negociación. Interesa el proceso más que el producto (Wiemer, H.P, 2000). Algunos autores señalan que la “ausencia de un rostro” facilita estos logros. El uso de los mediadores electrónicos cambia la naturaleza de la interacción tutor-estudiante. El manejo de los instrumentos tecnológicos y la confianza en su uso por parte de ambos miembros de la díada, es un requisito frecuentemente señalado en la literatura especializada (Hancok, R. 2002). Las computadoras y las telecomunicaciones permiten a los estudiantes y a los profesores provechosas interacciones con recursos que exceden el ámbito de las aulas. La tutoría online concebida como apoyo al estudiante demanda analizar los materiales de trabajo y las formas de monitorear el proceso. El estilo conversacional de la interacción online provee un modo diferente de generación de
conocimiento y habilidades. Supone el compromiso del estudiante y de los pares por el propio aprendizaje y progreso (Gomez Silva, M. 2002).
El espacio de aprendizaje se ve enriquecido por el uso del e-mail, la WWW y la teleconferencia (Barberà. G. 2002). La calidad de las experiencias reside en gran parte en los recursos que el grupo aporta y en la habilidad
y compromiso del tutor empleando estilos de comunicación particulares. La inauguración de formas diferentes de presencia del estudiante presenta desafíos y distintas combinaciones de procedimientos, recursos y estilos de enseñanza. La tutoría electrónica es de final abierto si se compara con la tutoría cara a cara y el conocimiento de los resultados más inmediato.
Las tecnologías de la información y de la comunicación al proveer medios para interacciones fuera del aula convencional inevitablemente afectan las concepciones sobre los recursos de los que se vale la educación (IDE, 2003).


Beneficios potenciales
Dificultades potenciales

El e-mail brinda al tutor y al estudiante
tiempo para meditar acerca de una
pregunta o texto
Algunos estudiantes prefieren la
comunicación escrita. Cuando se trata de
opiniones, el “anonimato” es mayor en
el e-mail
Las horas de trabajo pueden ser
reguladas según las necesidades del tutor
y del estudiante
Apoyo para la resolución interactiva de
problemas
Provisión de feedback en tiempo
inmediato
Guía para la búsqueda en el hiperespacio
de información disponible


La naturaleza asincrónica del e-mail
puede reducir la “negociación” entre los
participantes
Los estudiantes que prefieren la
comunicación oral (tipeadores pobres,
“tecnófobos”, pensadores visuales),
pueden no sentirse cómodos con el email
Los estudiantes pueden no sentirse
obligados a responder cuando no
obtienen la respuesta que esperaban
Falta de familiaridad con el medio y la
tarea
Dificultades para controlar actividades y
mensajes poco pertinentes
Desplazamiento de responsabilidades y
falta de cumplimiento de los plazos
acordados


__________________ Tabla 1: Adaptada de Blythe, S. (1997.)_________________________________________
Revista de Informática Educativa y Medios Audiovisuales Vol. 1(1), págs. 5-11. 2004
ISSN 1667-8338 © LIE-FI-UBA. liema@fi.uba.ar 8


En síntesis, la tutoría electrónica permite utilizar la experiencia adquirida en la tutoría directa, centrar la acción en los modos de respuesta del estudiante, dirigir la atención hacia la información pertinente a través de links, hacer conciente la importancia del automonitoreo y el desarrollo de competencias críticas sobre el propio progreso. Emplea tecnología simple y accesible, utiliza más efectivamente el tiempo del alumno y permite llegar a estudiantes geográficamente lejanos con limitado tiempo para asistir a clase.
Un tutor calificado formula preguntas adecuadas, favorece el acceso a insights significativos y recomienda una variedad de fuentes. La autorreflexión o el volver sobre los propios procesos sin tener la experiencia cara a cara permite desplegar la “habilidad catártica”, esto es, expresarse con libertad a través de una pantalla que resguarda la privacidad (Koedinger, K et al.).

COMENTARIO:
El desarrollo de las nuevas tecnologías y su aplicación cada vez mayor en el campo de la educación está provocando un cambio importante en la forma tradicional de entender la enseñanza. Actualmente y de cara al siglo XXI se están introduciendo otras formas de enseñanza superior alternativas o complementarias a la clase presencial, tratando de superar a la limitación que supone la coincidencia del profesor y  estudiantes en el espacio-tiempo
Si bien existe evidencia de que Internet puede proveer recursos para sustentar la enseñanza y el aprendizaje, no hay prueba de que pueda reemplazar al profesor y a los pares. La investigación y experiencia indican más bien lo contrario: el universo de información crece y se complejiza constantemente debido al extraordinario desarrollo de las nuevas tecnologías. Como resultado de ello los estudiantes necesitan más que nunca la guía de los docentes calificados para poder desenvolver sus potencialidades.

LIC. MILAGRITOS ZULUETA SÁNCHEZ
MAESTRISTA EN DOCENCIA UNIVERSITARIA
GRUPO: SÁBADO
AULA: 504

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