viernes, 21 de enero de 2011

LA EDUCACION AMBIENTAL EN CENTROS DE ESTUDIOS UNIVERSITARIOS

Blgo. A. Buendía T.
Docencia Universitaria - Sábados 08 a 01 pm
 
Resumen:
Los problemas ambientales, en estos últimos años, se están agudizando de tal manera que atenta contra la integridad del hombre y demás seres vivos. Tal situación ha determinado que la educación ambiental, entendida como el “proceso de adquisición de valores y clarificación de conceptos cuyo objetivo es desarrollar actividades y capacidades necesarias para entender y apreciar las interrelaciones entre el hombre, su cultura y su entorno biofísico[1] deba ser entendida y considerada seriamente.
                                 
La educación ambiental no debe ser entendida como una rama de la ciencia o una materia de estudio por separado; sino más bien, como un componente en cada materia de estudio enfocada a desarrollar, entre otros,  la reflexión,  la formación de conciencia, con miras a la formación de actitudes a favor de la conservación de la naturaleza. Este concepto de educación ambiental cuestiona los métodos tradicionales de enseñanza, planteando nuevos retos para la transmisión del saber, donde existe una estrecha relación entre investigación, docencia, difusión y extensión del saber.  En este proceso las universidades deben jugar un papel fundamental de transformaciones del conocimiento y cambio sociales. Esto, requiere un espacio de autonomía académica y libertad de pensamiento, tiempo de maduración de conocimiento y elaboración de nuevas teorías, procesos de sistematización y experimentación de nuevos métodos de investigación y de formación, entre otros. Solo así, estaremos contribuyendo a la preservación y conservación de nuestro medio ambiente y por ende, de los demás seres vivos que tanto beneficio a brindado al hombre.

Blgo. A. Buendía T.
Docencia Universitaria - Sábados 08 a 01 pm.

[1] Enkerlin y Madero, 1997.- Educación Ambiental.

1 comentario:

  1. Comentario:
    Blog. A. Buendia T.
    Porque no preocuparse por los desastres ecológicos causados por los cambios climáticos a su ves originados a causa de la contaminación ambiental. Torrenciales lluvias azotan Australia, Brasil, México y otros países causando numerosas muertes tanto de niños, ancianos, mujeres, así como de los demás seres vivos; mientras tanto en otras regiones, la escasez de precipitaciones está provocando daños en los cultivos como maíz, soja, etc.

    Para ser mas precisos podemos mencionar que estos cambios climaticos que asoló la ciudad australiana de Brisbane, la tercera del país, que inundó unos 850.000 kilómetros cuadrados en ese país, área equivalente a la de Francia y Alemania juntas. Los daños materiales fueron valuados en más de 10 mil millones de dólares, un costo aún mayor al producido por el huracán “Katrina”, que destruyó gran parte de la ciudad de Nueva Orleáns, en el sur de los Estados Unidos. Hasta el momento, más de una decena de muertos y 200 mil damnificados fue el saldo de las torrenciales lluvias que azotaron la región, que venía de una década de sequía persistente. Las autoridades australianas decretaron una alarma por inundación en el sureste del país y en la ciudad de Horsham, situada entre Melbourne y Adelaida, donde el río Cimera amenaza con salirse de su cauce al alcanzar su nivel más alto de los últimos 100 años. En tanto, al norte de Australia, en Filipinas, 40 personas murieron por las inundaciones que han afectado en las últimas dos semanas a casi un millón de personas en el este y sur del archipiélago. En Sri Lanka, un millón de personas resultó afectada por profusas precipitaciones. Otra de las consecuencias fue el incremento de los precios internacionales de los alimentos, que alcanzaron un récord según informó la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), publicado a principios de enero.
    América Latina no fue inmune a los efectos, como lo demuestra la tragedia que azota a la región serrana del estado de Río de Janeiro, donde 642 personas murieron como consecuencia de las torrenciales lluvias y aludes de lodo. Colombia y Venezuela también fueron víctimas al igual que en Brasil, además de las pérdidas humanas, el fenómeno afectó a una de las zonas más ricas en la producción de materias primas, como el café. En Panamá, es la primera vez que se cierra el Canal en más de dos décadas, luego de que las sostenidas precipitaciones desbordaran lagos aledaños, los que fluyeron hasta la conocida ruta naviera que permite el flujo del 5% del comercio mundial. En tanto, México fue testigo también de la furia meteorológica, con un saldo de 130 muertos, y Guatemala perdió a 163 personas.
    Todas estas fuertes lluvias serían producto de las fuertes fluctuaciones climáticas en el Océano Atlántico y ahora el objetivo de los científicos está puesto en la relación que existiría entre el fenómeno de La Niña y el Cambio Climático, lo que presumen, incrementaría los eventos climáticos extremos.
    Entonces, porque no darle la importancia a la “Educación Ambiental”. Claro, esto debe partir del hogar, para ir consolidando en los diferentes centros de estudio, incluyendo la universidad, cuyo objetivo fundamental debe ser el cambio de actitud en el individuo eb favor de la conservación del medio ambiente.

    ResponderEliminar