martes, 18 de enero de 2011

REALIDAD DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN EL PERÚ

El Perú obtuvo uno de los más bajos índices a nivel educativo según la UNESCO comparado con los países de América Latina. Esta preocupación no sólo atañe  a nivel escolar sino también a nivel universitario o superior.

En el transcurso de los años han proliferado universidades particulares en el país, muchas de ellas creadas para brindar “Una Educación de calidad total”. La pregunta es ¿qué significa calidad total? La CALIDAD TOTAL significa una mejora continua en todas las áreas para responder a las necesidades del cliente. ¿Estas universidades realmente brindan una “calidad total”?

Sin embargo, la realidad es otra pues la existencia de estas universidades se basa exclusivamente  en fines de lucro. Gran cantidad de estudiantes que egresan de colegios buscan  instituciones que les ofrezcan carreras acordes a “las exigencias del mundo laboral, del mundo competitivo y globalizado”, precisamente en estas necesidades de los estudiantes se enfocan estas universidades para conseguir gran cantidad de estudiantes, cuyo marketing principal es la aplicación de nuevos sistemas tecnológicos de información en las diversas carreras que ofrecen, con tecnología de última generación para la preparación exclusiva de sus estudiantes.

Actualmente, algunas universidades manipulan el deseo de muchos profesionales de seguir actualizándose, capacitándose o lograr una segunda especialización, una Maestría o un Doctorado que lo pueden hacer en poco tiempo y en horarios accesibles a ellos. ¿Así se habla de “calidad total”? ¿Estarán estos profesionales realmente preparados para enfrentar los continuos cambios sociales, económicos, culturales y tecnológicos?

Ante esta proliferación de universidades se creó el sistema que contempla como un elemento aseguramiento de la calidad de la educación superior universitaria, la Certificación de competencias profesionales, definida en la Ley 28740 del Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa-SINEACE. En principio esta certificación es voluntaria, pero obligatoria para algunas carreras definidas por normativa legal y es un medio adicional de garantizar la idoneidad del profesional para aplicar sus competencias en la sociedad.

De manera similar la misma ley anterior, estipula como elemento del sistema, la Certificación de competencias laborales, reconocimiento que la sociedad realiza en aquellas personas que han adquirido competencias de determinado campo laboral, no en centros educativos, sino en la práctica diaria. Esta certificación también es factible de aplicarse a los egresados de cualquier etapa o nivel de educación.

Cada año en nuestro país hay gran demanda de profesionales que terminan frustrándose por no encontrar trabajo, pues existen profesionales en carreras saturadas en el mercado laboral y, lamentablemente, centralizados en Lima, sin mirar a las necesidades de otras regiones de nuestro país donde escasean profesionales, como, por ejemplo en muchas pueblos de provincias un médico tiene que atender a 50 personas, mientras que en Lima tenemos a 20 médicos para una persona.

Otros profesionales terminan la carrera sin poder responder a las nuevas tendencias de este mundo competitivo, globalizado y con cambios tecnológicos permanentes, puesto que no recibieron la instrucción adecuada ni el enfoque de  enseñanza aprendizaje actualizado.

Frente a toda esta situación algunas de estas universidades han empezado a implementar  su currículo, han empezado a exigir a sus profesores para que sigan preparándose en diversos Postgrados y a  ofrecer carreras diferentes  a las ya saturadas en el mercado laboral para no perder población estudiantil, como por ejemplo: las ingenierías están de moda, la gastronomía, entre otras. Así también, se están preocupando en adquirir sistemas tecnológicos modernos, modernizar sus bibliotecas y crear aulas virtuales.  

El temor de que el profesor se reemplace por una computadora crece día a día, los estudiantes se vuelven cada vez más solitarios e individualistas, muy poco se socializan, les cuesta trabajar en grupo y liderar para lograr un fin determinado y en forma positiva. No se puede negar ni ocultar que muchos profesores han aplicado y siguen aplicando el aprendizaje cooperativo, demostrando que se logra mejora en el rendimiento académico cuando el estudiante trabaja en equipo, así como, también eleva su autoestima, sus perspectivas personales y su visión de la realidad cambie al contrastar con otras opiniones e intercambiar experiencias con otros estudiantes.

Un problema latente en el nivel universitario o superior es la falta de investigadores, ya que no se promueve la investigación, las instituciones se escudan manifestando que no tienen recursos para financiar y respaldar proyectos de investigación, cuando estos en realidad son muy importantes para que el estudiante amplíe su enfoque cultural a través de diversas fuentes y así puedan crear  proyectos innovadores que contribuyan al desarrollo socio-económico de su localidad, región y país, pero si no se logra esto cómo avanzar y salir del subdesarrollo.

Los estudiantes se acostumbran a lo fácil, a copiar y pegar y no aplican y desarrollan los niveles de comprensión, análisis y síntesis; por ello, sólo repiten y repiten mas no se desarrolla e incentiva su creatividad y el pensamiento crítico, analítico y creativo. Hoy en día, se aplica mucho la resolución de problemas en todo nivel educativo, puesto que por medio de esta capacidad los estudiantes piensan en las posibles múltiples soluciones para una situación determinada.

El Perú necesita elevar su nivel de instrucción pero también es indudable que requiere de una formación en valores pues la corrupción política en las altas esferas llegó a las esferas mínimas y tuvo repercusión en el grado de confianza de las personas.

Una educación en valores implica la creencia en ideales que deben ser plasmados en todos los ámbitos de la vida, la integridad que no debe ser negociada, como se acostumbra a suceder en los diferentes niveles de nuestra sociedad.

Ambas áreas tanto la instrucción como la formación en valores deben ir de la mano, no se puede aislar y enfocar únicamente el conocimiento sin una educación en valores y con principios éticos y morales que  se desarrolle en el perfil de todo profesional. Si no sólo se formarán entes cognoscitivos en cantidad más no se formarán profesionales de calidad, que es una gran preocupación actual.

El problema educativo es un problema social grave, en países en vías de desarrollo se encuentra íntimamente vinculado a la pobreza. Somos pobres porque no sabemos aprovechar las materias primas que tenemos y dejamos que otros aprovechen nuestros recursos y se beneficien con ellos, por otro lado, el Estado no invierte en Educación como otros países, pues se abocan a intereses personales y no a contribuir con el desarrollo del país. ¿Hasta cuándo importará más llenarse los bolsillos con el dinero de todo el pueblo? ¿Hasta cuándo se seguirán perjudicando los alumnos?

Autora: Lic. Edith Olivares Manrique

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